lunes, 24 de marzo de 2008

los golpes del aviador sobre el cachete doméstico del fantástico niño,
los trotes de jamelgos que se caen a mitad de carrera
................derribados por disparos de francotiradores que apostaron al que iba 17 cuerpos detrás,
las mentiras diarias que se regalan a los hombres que compran en los quioscos y esperan la micro
................y se resbalan al subir........y se marean al andar
................y se les erecta el miembrecillo al trepar por lomos de toro
los solos de piano reproducidos por un parlante abandonado en un teatro de la pampa del tamarugal
pegasos con pezuñas engrilladas al techo de la facultad de medicina
la pausa con picana del urbanismo cojo que no detiene las lluvias ni aplaca el desborde de los ríos

en enero, en primavera
se preparan las bocas de las submetrallas
se escuecen las balas en las fundiciones de plomo
se afilan las bayonetas y las guillotinas
se redoblan las fuerzas gravitacionales de las sogas de las horcas
se cavan fosas comunes con la erosión de los vientos alisios
se enmascaran y se paran los que cumplen la más terrible función

otra época del siglo, de este tercer milenio después del nacimiento de Jesús cristo,
otra inscripción de calendario, otra manía redonda de las varas de metal
aquí estamos sumidos
encarecidamente entregados a la voluntad de los que languidecen en sus puestos
en las oficinas con puertas cerradas adentro de los cuarteles
en las oficinas con pasadizos secretos a la cocina más fértil
en las oficinas de rectorías, principados, gerencias de bancos, juzgados y ministerios,
sin olvidar los palacios, erigidos hacia arriba por error de los arquitectos fustigados
................que no tuvieron la precaución de permitir construirlos veinte kilómetros bajo el mar

amenazados ante el imperio de un estado de normalidad
de un orden que nadie parece comprender sin llorar en la almohada (al menos por eyacular precozmente o por menstruar en la sala de clases)
sin ser capaces los escribientes de teledirigir un discurso que amalgame una mínima pincelada de Degas con la boca desencajada de un cuerpo lanzado al océano pacífico en 1976
correteados por corceles traidores que devienen su horsepower en termitas del ozono

esos golpes, esos trotes
esas mentiras, esa sinfonía, esa herencia griega
ese disco pare es el que está metido en el sector proctoláctico de todos los habitantes
instalando acentos sobre las lombrices solitarias
y reciclando la fruta podrida que va a caer de la piñata
a varios pasos de donde la niña está blandiendo el escobillón

qué no daríamos los contertulios por que no termináramos todos tan iguales
y que los que anulan su condición no tuvieran que follar clandestinamente
y que los que se burlan de los afeminados agudizaran su voz hasta el gran concierto en el cielo


(Febrero de 2008)

sábado, 22 de marzo de 2008

FEMICIDIO DE SCHEHEREZADE

el hombre del billete
tiene un bigote que se le va a caer
se lo va a botar la radiación del té y la mantequilla
el golpe de furia de los que toman once
y que por debajodela mesa
se tocan las pantorrillas libidinosamente

al del billete se le va a caer el bigote y
lo van a poblar las ratas
más negras más ardientes
de los laboratorios
van a prender brasas en los vellos aceitosos de sus narices

ay el cáncer de los que esperan de los que esperan
el cáncer de las toallas de
los péndulos en el taller
prendan las linternas para alumbrar el latifundio
así veremos
las trampas en el sendero de la tierra de hoja
y llegaremos a buen puerto
a almorzar un buen fardo de guano
un queque de vertedero y
nos vamos a vestir con las cáscaras de plátano
nos vamos a fumar las uñas de los pies y
vamos a salir a carretear
en casas rodantes para lavarnos el pulmón menstrual
con el cariño de los tubos de escape

pútrida podredumbre en movimiento el gargajo es más sucio
cuando se mueve elípticamente como un meteorito de mierda
y da vueltas
y
vueltas
y
vueltas redondo y matemático
alrededor de todos los ojos ordenados
sentados en círculo
en asamblea
y la hediondez se hace linda porque no queda otra
eso pasa en un momento preciso
bienaventurada la que halle ese momento
porque en volada de ella será el reino de los cielorasos
de los techos artificiales
de la cúpula de los ascensores transpirados
y de nosotras las demás
va a ser el infierno número dos mil siete
purgatorio clínico y móvil en que se acostumbra a temblar

acostúmbrese usted
que la última que se sienta apaga la luz


(Junio de 2007)