Dos metros sobre la tierra,
un gato a lo lejos, escondido de la fiereza del mundo,
te observa en paz,
te respeta en especial a ti, por el grosor de tu garganta,
casi parecido al de sus ojos.
Lo mismo que nosotros, el gato ve en tu boca
la angustia breve,
el bostezo acallado,
y parece dar vuelta la cara sólo para que sonrías.
(Noviembre de 2007)
viernes, 14 de diciembre de 2007
jueves, 6 de diciembre de 2007
PRESUNCIÓN
Si el lodo se quedara quieto
en un terremoto,
podría cubrir el desierto de Atacama
o alguna ciudad llena de rascacielos.
De ese modo,
las cabelleras crecerían hacia los lados
hasta que en algún momento,
nuestras pieles
vuelvan a tocar las de los muertos
(Noviembre de 2007)
en un terremoto,
podría cubrir el desierto de Atacama
o alguna ciudad llena de rascacielos.
De ese modo,
las cabelleras crecerían hacia los lados
hasta que en algún momento,
nuestras pieles
vuelvan a tocar las de los muertos
(Noviembre de 2007)
miércoles, 5 de diciembre de 2007
EFLUVIO
Ya traviesa, la nube de musgo se despega
y atraviesa, la nube de musgo,
la nube de yeso suelta, el pegamento etéreo.
Recorre el cuerpo del volcán sin valle,
recorre la arteria aorta del árbol en negro,
y la gravedad extiende varios brazos
como una neurona cagada de hambre.
Tejida sobre una cloaca magistral
yace la estatua del nombre apagado,
la angustiosa matriz se infla con pesadillas
preguntándose el dolor de la bifurcación estelar.
En cada respiro, el signo de la distancia
que es, en suma, 24 sonrisas consecutivas,
en cada respiro, se hace distancia,
365 abdominales del ojo cerrado.
Y aunque no sirva de nada
y aunque la noche abierta sea la mayor mentira
y aunque la noche abierta enceguezca los domésticos mares,
siempre hay la bomba latente
y siempre un besito ladrará por favor.
(Diciembre de 2007)
y atraviesa, la nube de musgo,
la nube de yeso suelta, el pegamento etéreo.
Recorre el cuerpo del volcán sin valle,
recorre la arteria aorta del árbol en negro,
y la gravedad extiende varios brazos
como una neurona cagada de hambre.
Tejida sobre una cloaca magistral
yace la estatua del nombre apagado,
la angustiosa matriz se infla con pesadillas
preguntándose el dolor de la bifurcación estelar.
En cada respiro, el signo de la distancia
que es, en suma, 24 sonrisas consecutivas,
en cada respiro, se hace distancia,
365 abdominales del ojo cerrado.
Y aunque no sirva de nada
y aunque la noche abierta sea la mayor mentira
y aunque la noche abierta enceguezca los domésticos mares,
siempre hay la bomba latente
y siempre un besito ladrará por favor.
(Diciembre de 2007)
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