lunes, 17 de noviembre de 2008



Quién se sacará los ojos Yocasta
ante las luces pálidas
las asambleas
las hordas armadas con cuchillos de cocina
que vienen a escupir su rítmica miseria

Quién sus ojos quién su lengua Santo Tribunal
y arrojarlos a una pira en las plazas
en los bancos, las cárceles
y sus esquinas

Porque en algún momento caerán todos los metales
que han disparado al cielo
Entonces
saldré de mi casa coronado de hematomas
sin conciencia de clase
sin matemática
erguido ante la planicie polar

FRENTE A MILLONES DE CUERPOS DERRETIDOS

Una tierra que no necesita de nuevo ciudad
un viento árido que desdeña el cemento

Nunca creí la civilidad
De nadie que me vigilaba me confié jamás
Ahora avanzo por este suelo
pisando las gónadas, el petróleo, los eructos
para dejar de verlos
y que troten debajo / que surjan de nuevo

Cuando yo esté durmiendo
y tenga mi cabeza guardada bajo la cama


(Noviembre de 2008)

5 comentarios:

Camilo Espinoza Mendoza dijo...

"volao de mierda :)
vomito elogios de mierda en tu cara llena de sin sentido" (Mechón- Septiembre 2008)

Unknown dijo...

lo amé, así desde la sinceridad vitivinícola.

max dijo...

conciencia de clase
conciencia de época
conciencia de género
conciencia semántica
y del fin-límite

in-consciencia

"puros problemas wn",
en algún punto han de tocarse.

Anónimo dijo...

La distancia entre el nacimiento del pelo a la parte superior del pecho es un séptimo de la altura de un hombre.

OINK!
OINK!

Rigoberto Gonzales dijo...

Demás que, después, pase algo así.

Por ahora, voy a medir la distancia entre el nacimiento de mi pelo y la parte superior de mi pecho.